5/02/2009

Las Vanguardias Latinoamericanas; ruptura y trasgresión con el modernismo literario

En principio para abordar la ola de Vanguardias y sus representantes más relevantes que llegarían a Latinoamérica principios de siglo XX, quisiera contextualizar el fenómeno literario que antecedió a las vanguardias. El modernismo fue catalogado por Ruben Darío como un movimiento literario innovador que era el resultado del proceso de industrialización y de gran apertura económica existente a finales de siglo XIX, en términos literarios, la visión cosmopolita del mercado, se traslado de igual manera a los campos del arte, entonces los intelectuales precursores del modernismo tenían una visión emigratoria, principalmente hacía Europa, y la constante exploración de los fenómenos artísticos acaecidos en Europa. El modernismo tenía una conciencia apática hacía la realidad y anulaba los intereses políticos que pudiesen manipular el pensamiento artístico, como base fundamental en su pensamiento es la creación por la creación, el arte por el arte, perfilando la subjetividad del artista y su deseo de explorar movimientos y estilos Europeos, para luego, crear y construir nuevos procesos innovadores y de ruptura con la tradición literaria.

Las vanguardias Latinoamericanas llegaron para establecer una ruptura directa con la gran vanguardia que le antecedió “El modernismo “. Y esta ola de vanguardia Latinoamericana se dio a través de diversas manifestaciones que en sus efectos, se contrariaban, complementaban, pero sobre todo tenían la función de explorar de muchas maneras el arte, y en este caso específico el literario. Vicente Huidobro, creador del creacionismo, fue quién implanto una de las manifestaciones más importantes de la vanguardia Latinoamericana en las primeras décadas del siglo XX. Establece con el creacionismo, la función activa del poeta y de su comparación con un Dios, que crea y se construye en el proceso de la creación.

En palabras del mismo Huidobro “[…] Flora y Fauna que sólo el poeta puede crear, por ese don especial que le dio la misma madre naturaleza a él y únicamente a él.” Es el poeta quién a través de las imágenes contrapuestas, genera nuevas visiones de mundo o, en sus efectos, nuevos mundos o realidades. Es la creación poética para Huidobro un proceso espiritual que conjuga en el proceso creativo a la razón y el sentimiento, eleva estos dos estados a uno superior que definiría como la Supra conciencia. Por ejemplo, estos estándares del creacionismo estarían en oposición rotunda con el surrealismo, que a diferencia planteaba, en el proceso de la creación el uso involuntario de lo inconsciente, de lo que surge espontáneamente sin utilizar la conciencia ni la razón para regir en el sentido y organización del poema, hablando específicamente en el campo de la literatura.

Otra manifestación de la vanguardia Latinoamericana que traigo a colisión es la impuesta por el Mexicano José Juan Tablada, este trajo a lengua española lo que se denomina Hai ku. Una de las formas poéticas utilizadas en Japón. La intromisión a tierras Latinoamericanas de este proceso poético ejemplifica la influencia universalista y extranjera generada después del modernismo y aún presente dentro de las vanguardias.

“La poesía japonesa se ocupa temáticamente de la naturaleza y su movimiento” Julián Malatesta – La imagen poética

Tablada, introdujo de este modo poético, la importancia del ahorro y economía del lenguaje, y a vivir un proceso creativo que se va formando, el poema se va haciendo en el transcurso de la creación del poema. Y reitera a una nueva construcción a medida que se regresa al poema.

Es importante rescatar que Juan Tablada hacia parte de una manifestación llamada El Estridentismo, este movimiento fue creado en México a finales de 1921, por Maples Arce. Y este se podía decir era una recapitulación de las vanguardias Europeas como son el; ultraísmo, dadaísmo, futurismo, surrealismo, creacionismo etc…Además de la similitud con las vanguardias Europeas de principio de siglo XX, era un llamado a la conciencia del pueblo Mexicano para restaurar el pensamiento intelectual que estaba en declive por causa de la influencia industrial y mercantil.

En España del año 1.918 se gesto un movimiento literario llamado Ultraísmo, que surgió para hacer una oposición directa con el modernismo que se venía dando en finales del siglo XIX. Luego, se trajo este movimiento a Latinoamérica, y uno de los encargados de difundirla fue Jorge Luis Borges, que mostro en varios manifiestos escritos en distintas revistas en Argentina, la función innovadora con los estándares tradicionales de la poesía, se implanto de esta manera la renovación del modo creativo, la evidente importancia de la metáfora como lazo que construye realidades y las interpone creando otras realidades. Se desecho la antigua métrica, y el ritmo fue reemplazado por una prosa libre, sin esquemas y formas que la limiten.

Por otro lado, el poeta peruano Cesar Vallejo, implementaba la importancia del sentimiento en la creación poética, y hace una contraposición al pensamiento de Huidobro que interponía como factor relevante lo racional y la estructuración mediante formulas. Ahí vemos otra oposición directa entre las mismas vanguardias.

Un factor preponderante en la vanguardia, fue el restablecimiento de la importancia social del intelectual con su realidad histórica, y es evidente por ejemplo en la obra de Cesar Vallejo, que preponderaba la importancia del factor crítico y de participación social. Desvirtuando en el modernismo, el desligamiento del artista con su medio social, cultural e histórico. Otra crítica y oposición fuerte, fue precisamente el interés del artista, poeta en las distintas problemáticas acaecidas en las primeras décadas del siglo XX.

TRABAJO DE ANALISIS SOBRE “INGERMINA O LAHIJA DE CALAMAR- JUAN JOSÉ NIETO”

Contexto Histórico

Pequeña Biografía de Juan José Nieto

Juan José Nieto nace el 24 de Junio de 1.804 en la Loma de la Puerta, Cibarco. Juan José era descendiente de una familia humilde – Benedicta Gil y Tomas Nieto- que ejercían el labor de fabricantes de mechas de algodón para velas. Constantemente hacían viajes a otros pueblos e inclusive a Cartagena para comercializar sus productos, hasta que terminaron por quedarse en Cartagena.

A la edad de los 20 años ejerció el oficio de escribiente del comerciante canario José Palacio y Ponce de León, con quienes pudo acceder al conocimiento informal y autodidacta a través de los libros facilitados por ellos. Luego se casaría con su hija – María Margarita- hecho que lo posiciono privilegiadamente por encima de su estirpe humilde y de este modo se vinculo con el tiempo profundamente a la política.

Juan José Nieto fue principalmente un hombre político y en los pocos espacios de distanciamiento ejerció la escritura, por ejemplo, en su exilio de algunos años en Jamaica fue que publicó su novela histórica Ingermina o la hija de Calamar, que es la novela que me corresponde analizar en este trabajo.

Nieto fue gobernador oficial de Cartagena el 22 de Julio de 1.851 y fue quién proclamo la abolición de la esclavitud el 1 de Enero de 1.852. Algo en lo que estuvo trabajando para exterminar con otro grupo de políticos. Uno de los grandes labores en su gobernación fue la de proponer la educación primaria totalmente gratuita. Políticamente era Santanderista y además llegó hacer líder de los masones.

Ingermina fue publicada en 1.844 en Jamaica,- Kingston- en su estancia por fuera de la nueva granada y esta novela fue la primera novela en lo que representaba la nueva granada y específicamente un primer relato histórico, novela histórica.

Contexto Histórico

El establecimiento del nuevo orden- La República- se basaba fundamentalmente, en la noción del matrimonio y la estructura familiar, y quiénes llevaban el control y organización de la construcción de la Nación eran los criollos letrados e intelectuales.

Y en la República se creo entonces el concepto de “ciudad letrada”, en esta estructura se abandona la periferia y las comunidades alejadas del conocimiento del idioma español, algunos damnificados en este proceso de clasificación eran los indígenas, negros, mujeres etc. Todos los pertenecientes al campo subalterno.

Y quienes tenían el poder a cargo eran los que hacían parte de las elites intelectuales.

A mitad del siglo XIX se presentaba el monumental desacuerdo ideológico entre las dos principales vertientes políticas, la liberal y conservadora.

Los liberales pretendían una apertura y la vinculación de ideas progresistas y de evolución, con miras hacia modelos extranjeros, principalmente hacia Europa, y la anhelada liberalidad y avance que se oponía radicalmente al imaginario construido por los conservadores, quiénes establecían el deseo de mantener el antiguo orden, cuyo fundamento estaba ligado a la Aristocracia, además de que la religión católica tuviera posición privilegiada manejando el sistema educativo, y los respectivos valores morales, sociales y culturales.

Todos los anteriores sucesos generaron la separación definitiva y clasificable de los conceptos importantes en la época-diferencias sociales, raciales etc.-estos conceptos eran los de civilización y barbarie.

La civilización era entendida a través de conceptos como el progreso, la ciudad, miradas hacia el modelo extranjero y lo principal que era la ciudad “letrada”, la civilización representando las ideas liberales de algún modo.

Por otro lado, en el concepto de barbarie cabían aquellos que promulgaban por mantener el antiguo modelo tradicional – conservador-, los que no poseían el dominio de la lengua y la escritura, como los negros y mujeres. Obviando unas contadas excepciones donde algunos pertenecientes a lo subalterno podían acceder a ese medio letrado y de participación política con la Nación. Como sería el caso de Juan José Nieto, hombre negro, perteneciente a una familia humilde y que logré sobresalir gracias a sus favorables dotes intelectuales y de la cooperación de otros individuos importantes y reconocidos en la época.

Estructura Narrativa

Ingermina o la hija de Calamaro fue publicada en el año 1844 en Jamaica – Kingston-, es importante resaltar que fue de las primeras novelas en abordar la novela histórica, en todas sus dimensiones. El narrador –heterodiegetico-nos cuenta la historia en principio de manera lineal, pero a lo largo de la trama son insertados dos relatos de algunos de los personajes, que ayudarán a ocupar espacios vacios en la historia. Por tanto, hay un juego constante con el tiempo, y solo al final del relato podemos encontrar esbozado el orden cronológico de los sucesos acaecidos en la historia.

Ingermina o la hija de Calamaro no solo tiene un gran acercamiento a la novela histórica, sino también al costumbrismo y romanticismo. Relacionando lo histórico-Romántico, como una añoranza -representada en algún personaje- a la independencia perdida, el valor de los rasgos culturales y de identidad pertenecientes a las culturas indígenas de la época, y en lo referente al costumbrismo, nos deja entrever las características sociales y culturales pertenecientes a las poblaciones de Calamar, Turbaco, Sinu y en términos generales todo el ancho mapa de aspectos que representan las comunidades indígenas en la época de la conquista. Antes de comenzar con el relato de la llegada del Español Pedro de Heredia, Juan José Nieto nos esboza las características de los calamareños, su ubicación geográfica, tradiciones-como la correría del amor y las ceremonias fúnebres-, divisiones de jerarquía –Cacique, mohanes, capahies, jadcadhies, entre muchas otras características que entran como manera de introducción para comprender claramente la historia a relatar.

Lo referido a lo histórico nos muestra un pasaje que literariamente fue silenciado, y Juan Jose Nieto nos permite tener un imaginario de lo ocurrido en 1.533 con la llegada decisiva por parte de los Españoles, y al parecer la historia de amor, entre Ingermina y Alonso de Heredia, pasa a un segundo plano cuando vemos en la historia el trato de los Castellanos para con los Indígenas, y relaciono este hecho con lo ocurrido en María de Jorge Isaac, porque también, en esta historia, hay una proyección de armonía en las relaciones entabladas entre el dominante y el dominado. El primero se ve como un ser civilizado, comprensivo y asequible a los deseos y perjurios del lado dominante, en este caso, el de los indígenas que fueron sometidos y aceptaron el proceso de a culturización que impusieron los españoles, - muestro en la novela- de manera muy pacifica y grata. Las anteriores características relacionadas entre la novela de Isaac y el de Nieto, demuestra también ese lazo entre el costumbrismo y el romanticismo.

Por parte del romanticismo, esta el perfil del héroe Romántico que lucha hasta último momento por preservar sus valores culturales, los de su raza y origen, por ejemplo en el personaje de Catarpa, que si bien es cierto, después de luchar arduamente por la liberación de su estirpe, tuvo que aceptar la condición ya establecida de dominación por parte de los castellanos en Cartagena, siempre mantuvo sus tradiciones culturales y de valores sagrados intactos, mientras que su hermanastra Ingermina, su padre y la gran parte de calamareños terminaron por aceptar la concepción de un solo Dios, omnipresente, y la necesidad del bautismo como símbolo de conversión a la religión católica.

Tema a resaltar en la novela “Ingermina o la hija de calamar”

Un tema que llamó mucho mi atención en la novela de Ingermina, es lo referente a la conducta indígena frente al proceso colonizador, porque en la novela se plantea una conciliación pacifica entre la dominación Española y la sumisión de los indígenas. Y aunque intente demostrarse n la novela a través de unos pocos personajes la rebeldía e inconformidad de la perdida de su independencia y cultura, casi todos los personajes correspondientes a los dominados (indígenas) aceptan resignadamente su sometimiento a manos de los Españoles, algo que me deja la duda, de si realmente esas fueron las actitudes históricas y la ficción esta desdibujando las voces de lucha y reivindicación por parte de los indígenas en 1.833.

El único personaje que a lo largo del relato se mantiene fiel a sus convicciones es Catarpa, personaje que llamo mucho mi atención, por ser considerado en la novela como un hombre simplemente rebelde, que contradice la postura de su padre el cacique de Calamar, y se marcha aisladamente para organizar un grupo que este en desacuerdo con aceptar la colonización y sometimiento, este personaje plantea que es preferible morir en batalla luchando a sangre por mantener vigentes los derechos de su propiedad, identidad y tradición. Escuchamos interesantes levantamientos discursivos por este personaje que es la encarnación del héroe romántico que hace valer su origen a toda costa, y no permitiendo aceptar pacíficamente su yugo ante los dominantes españoles.

Un aspecto importante, es que los indígenas son mostrados en la novela de un modo muy civilizado, es decir con una extrema organización política que hace ver una similitud hacia el mundo occidental, sobre todo por los rasgos de entablar acuerdos con los españoles para mantener su especie sin importar que estos sean esclavos en su propio territorio. Y por supuesto otro rasgo curioso, es que a excepción de unos pocos personajes españoles –Badillo y Peralta-los españoles son mostrados como seres tan superiores, correctos, virtuosos que prefieren utilizar el dialogo por encima de las armas y acometer fríamente crimines para mantener esa dominación hacia los indígenas. Pedro de Heredia y su hermano Alonso, son descritos como personas sencillas, nobles, y de buen sentimiento capaces de pasar por encima de los mandatos de poder para respetar sus valores y principios morales, sobre todo con respecto a la religión.

La pregunta sería, si realmente este modo idílico y de aparente armonía fue el que sucedió en el proceso de conquista y colonización española, si fue verdad la aparente sumisión por parte de los indígenas, y por el otro lado, la hospitalidad y generosidad por parte de los castellanos.

Esta novela histórica, de alguna manera aporta una visión bastante ficcional, de los sucesos ocurridos en la conquista, nos asume una perspectiva de perfección, de equilibrio, donde tanto en las relaciones - entre españoles e indígenas – como en las mismas relaciones afectivas, todo es resuelto de forma satisfactoria, todos los personajes encuentran la felicidad perdida a lo largo del relato, y en la última parte, nos dibuja claramente el destino de aquellos que siempre fueron virtuosos y dignos –ingermina, Alonso, Pedro de Heredia, Velázquez, Gámbora y la madre de Ingermina- y la eminente felicidad y prosperidad en la finalización del relato. Por otro lado, están aquellos bárbaros y criminales, que usaron el poder en pro de su propio beneficio, como Badillo y Peralta, y cada uno tuvo su destino que le hico pagar todas las injurias en contra del pueblo indígena y específicamente lo sucedido con los Castellanos héroes de la conquista – Pedro de Heredia y su hermano Alonso-.

ANALISIS DEL PERSONAJE JOSE ARCADIO BUENDÍA -PADRE- Y ALGUNOS ASPECTOS DE LA ESTRUCTURA NARRATIVA DE CIEN AÑOS DE SOLEDAD, GABRIEL GARCÍA MARQUEZ

Antes de abordar al personaje que elegí para el análisis en la novela “Cien años de Soledad”, es importante resaltar que la estructura narrativa depende de dos hechos contingentes y básicos en la construcción de la trama. Estos dos son el árbol Genealógico y las recurridas relaciones incestuosas entre gran cantidad de personajes de la novela. Estos dos aspectos son de gran importancia en la creación del perfil de los personajes de la familia Buendía. Hay un cruce de características entre generación y generación, y todas estas dependen del factor unitario de la familia que es el personaje que escogí para mi análisis, este es José Arcadio Buendía (Padre). A partir de este primario se desligan sus hijos – Aureliano y José Arcadio- y así consecutivamente sucederá con los siguientes descendientes de los Buendía. Otro suceso repitente a lo largo de los cien años, es la trasgresión de la ley del incesto. Y esta inicia precisamente con José Arcadio Buendía que a diferencia de su esposa Úrsula Iguaran omite radicalmente la norma que le condena posiblemente a tener algún hijo con cola de marrano. «1 No me importa tener cochinitos, siempre que puedan hablar.»

Luego de casados, Úrsula por culpa de los temores impuestos por su madre – quién la incentivaba a no cometer el incesto- se mantuvo en castidad durante gran cantidad de tiempo. Hasta el día en que Prudencio Aguilar publicó abiertamente una supuesta impotencia sexual de José Arcadio, luego de que este le ganará en una competencia de gallos. En ese preciso momento, José Arcadio asesina a Prudencio Aguilar y luego, rompe la castidad marital, y tiene relaciones sexuales con Úrsula.

Ahí comienza el gran circulo que se repetirá a lo largo de la historia, primero el crimen cometido por José Arcadio Buendía, luego, el rompimiento con la norma y la relación incestuosa entre los dos primos – José Arcadio y Úrsula- y por último, el exilió de los dos, -luego del asedió del fantasma de Prudencio Aguilar- al lugar que sería en unos años después Macondo.

El inicio del Relato se da entonces por estas dos premisas:

El crimen – El incesto – El exilio

Características de José Arcadio Buendía

Como dije anteriormente, es quién tiene las características que permiten el inicio del relato. (Violación del orden establecido, crimen, exilio).

José Arcadio es la primera autoridad de Macondo, por ser su fundador.

“1[…] Preguntó qué ciudad era aquella, y le contestaron con un nombre que nunca había oído, que no tenía significado alguno, pero que tuvo en el sueño una resonancia sobrenatural: Macondo”.

Es un personaje poseedor de gran imaginación, un ser con creatividad que además tenía una gran vitalidad física. Desde los inicios de la fundación de Macondo, fue un hombre emprendedor, que hizo la función de líder, de organizador de las casas, y en esta labor, se vio representado un valor de gran importancia en la vida de José Arcadio; La justicia. En la organización de las casas alrededor del río, este se encargo de que la distribución entre sus habitantes fuese equitativa en relación al río que rodeaba a Macondo.

Es importante resaltar, que es Melquíades – el gitano corpulento, de barba montaraz- quién le abrió la posibilidad del conocimiento de la lectura y escritura para acceder a los conocimientos -alquímicos y de los manuscritos- que traía de los otros mundos a los que continuamente visitaba. Y así, José Arcadio, con cada invención traída por Melquíades, le sumaba la extraordinaria creatividad e imaginación que poseía, para explorar, inventar y descubrir nuevas cosas.

“2 José Arcadio Buendía, cuya desaforada imaginación iba siempre más lejos que el ingenio de la naturaleza, y aun más allá del milagro y la magia […].”

José Arcadio Buendía, es un ser dual, es decir, que tiene contenidas entre sus características, maneras de ser opuestas, y a lo largo de la novela, intervienen cada una de esas características opuestas en diferentes estados mentales del personaje.

Se oponen las siguientes características:

  • Lector, intromisión y aislamiento / Actor, emprendedor, aventurero, explorador.

  • Vida privada / Vida pública y social

  • Imaginación y creatividad / Fuerza

Actor, emprendedor, aventurero, explorador.

Durante varios meses se empeñó en demostrar el acierto de sus conjeturas. Exploró palmo a palmo la región, inclusive el fondo del río, arrastrando los dos lingotes de hierro y recitando en voz alta el conjuro de Melquíades. Lo único que logró desenterrar fue una armadura del siglo XV con todas sus partes soldadas por un cascote de óxido, cuyo interior tenía la resonancia hueca de un enorme calabazo lleno de piedras. Cuando José Arcadio Buendía y los cuatro hombres de su expedición lograron desarticular la armadura, encontraron dentro un esqueleto calcificado que llevaba colgado en el cuello un relicario de cobre con un rizo de mujer”. Cien años De Soledad

Lector / Intromisión y aislamiento

“[…] José Arcadio Buendía pasó los largos meses de lluvia encerrado en un cuartito que construyó en el fondo de la casa para que nadie perturbara sus experimentos”. “[…] Fue ésa la época en que adquirió el hábito de hablar a solas, paseándose por la casa sin hacer caso de nadie, mientras Úrsula y los niños se partían el espinazo en la huerta cuidando el plátano y la malanga, la yuca y el ñame, la ahuyama y la berenjena. De pronto, sin ningún anuncio, su actividad febril se interrumpió y fue sustituida por una especie de fascinación. Estuvo varios días como hechizado, repitiéndose a sí mismo en voz baja un sartal de asombrosas conjeturas, sin dar crédito a su propio entendimiento”. Cien años De Soledad

Es importante resaltar, que este personaje unitario y dual es quién hace esbozar las características duales y opuestas de sus dos hijos – Aureliano y José Arcadio -, siendo estos dos herederos de su padre de algunas características que se acentuarán con mas fuerza en cada uno de los hijos, cada hijo será poseedor de particulares elementos del padre y estás serán oposiciones directas entre los hermanos.

Estas serían las características de José Arcadio Buendía (Padre) respectivamente clasificadas en cada hijo:

Aureliano

Ojos penetrantes, niño pálido, silencioso, estudioso, intuitivo e imaginativo que luego emprenderá una labor social y de lucha en las mil guerras de las que hizo parte, poseedor del sentido de la justicia.

José Arcadio

Poseedor de gran vitalidad física, hombre apasionado, aventurero y explorador, este a diferencia de su otro hermano, no tiene el sentido de lo justo y de lucha por los otros.

Sucesivamente a lo largo del relato, se irán repitiendo características de parentesco, entre hijos, padres, sobrinos, nietos, y muchas de las acciones se repetirán sobre todo en lo relacionado a la cuestión del incesto, y de algunos errores incurridos repetitivamente por la familia Buendía.

Úrsula Iguarán será quién en una parte de la novela se encarga de clasificar a través del significante del nombre las características de los Buendía.

“[…] En cambio Úrsula no pudo ocultar un vago sentimiento de zozobra. En la larga historia de la familia, la tenaz repetición de los nombres le había permitido sacar conclusiones que le parecían terminantes. Mientras los Aurelianos eran retraídos, pero de mentalidad lúcida, los José Arcadio eran impulsivos y emprendedores, pero estaban marcados por un signo trágico”. Cien Años de Soledad, capitulo 10

Vemos en una parte de la novela la representación de la justicia por parte de José Arcadio, cuando viene el corregidor Moscote a designar que todas las casas en macondo deben ser azules. José Arcadio Buendía se revela ante esa imposición de la normativa por parte del Estado, y declara:

“[…]-En este pueblo no mandamos con papeles -dijo sin perder la calma-. Y para que lo sepa de una vez, no necesitamos ningún corregidor porque aquí no hay nada que corregir”. “[…] De modo que si usted se quiere quedar aquí, como otro ciudadano común y corriente, sea muy bienvenido -concluyó José Arcadio Buendía-. Pero si viene a implantar el desorden obligando a la gente que pinte su casa de azul, puede agarrar sus corotos y largarse por donde vino. Porque mi casa ha de ser blanca como una paloma”. Cien años de Soledad

Para finalizar la vida de José Arcadio, termino lanzado totalmente a su imaginación quedando completamente loco, alejado de la realidad, del mundo practico, sumergido entre sus fantasías e imaginaciones entablo conversación profunda con Prudencio Aguilar hasta el día en que llego su muerte, y en la novela se retrata su muerte de una manera muy hermosa, como homenaje a quién había hecho tanto por Macondo.

“[…] Entonces entraron al cuarto de José Arcadio Buendía, lo sacudieron con todas sus fuerzas, le gritaron al oído, le pusieron un espejo frente a las fosas nasales, pero no pudieron despertarlo. Poco después, cuando el carpintero le tomaba las medidas para el ataúd, vieron a través de la ventana que estaba cayendo una llovizna de minúsculas flores amarillas”.


Análisis del contexto social y cultural en la obra; La Señora Dalloway de Virginia Woolf

“Ahí nos detenemos; ahí nos quedamos de pie. Rígido, sólo el esqueleto del hábito sostiene el caparazón humano” Virginia Woolf-La señora Dalloway

En este ensayo me interesa analizar una obra de la escritora inglesa Virginia Woolf, tomando en cuenta el contexto histórico en que fue escrita, y la vinculación de ese mismo contexto en la creación de los personajes y trama de la novela Mrs. Dalloway.

En principio, menciono que Virginia Woolf nació el 25 de Enero de 1.882 - en el barrio de Kensington, Londres, en una gran casa victoriana situada en el 22 de Hyde Park Gate - y desde el reconocimiento de la época de su nacimiento, vemos el perfil histórico que envuelve la infancia, crecimiento y madurez de Virginia, que en unos de sus diarios afirma la gran contradicción generacional de la cuál es sometida en su infancia; [i]dos edades diferentes se enfrentaban en el cuarto de estar de Hyde Park Gate. La edad victoriana y la eduardiana. Nosotros no éramos sus hijos; éramos sus nietos (…) Pero mientras que nosotros mirábamos el futuro, estábamos bajo el control absoluto del pasado. Siendo como éramos las dos exploradoras y revolucionarias por naturaleza, vivíamos bajo la férula de una sociedad que nos llevaba 50 años. Éste es el hecho curioso que convierte nuestra lucha en algo tan amargo y violento. Porque la sociedad en la que vivíamos era todavía la sociedad victoriana”. Y todo pese a que la culminación de la “era Victoriana” se cerró con el fallecimiento de la reina Victoria en 1.901. Mas sin embargo, la sociedad Inglesa tenía un modo de vida establecido, que perduró mas allá de la época mencionada como culminante de lo Victoriano.

Cabe delinear que la Era Victoriana fue llamada de ese modo, por el ascenso de la Reina Victoria en 1.837, que represento una de las más altas cúspides a las que ha podido llegar la sociedad inglesa a lo largo de los años, a nivel social, político pero sobretodo en lo referente a lo económico. La era victoriana se inaugura con el lanzamiento del primer ferrocarril -de Liverpool and Manchester Railway- en 1.830, que significó una ascenso económico y apertura comercial. Se vivió entonces una Era prospera económicamente e industrialmente que posibilito que los medianos burgueses o pequeña burguesía mejorará su condición de vida económica. Otro de los rasgos particulares, es que se vivió una aparente conformación patriótica y nacional, se realzaron los valores nacionales por encima de otros países, constituyo un crecimiento de orgullo y confianza entre los ciudadanos. Y todo este proceso de reconocimiento y gran valoración se vio acrecentado según Francois Bédarida - en La Era Victoriana – por los grandes pilares del Victorianismo; La Religión, y el deber moral por encima de todo, haciendo énfasis en el mantenimiento del orden social, y de cumplir hegemónicamente los deberes esenciales establecidos tanto por el puritanismo como por el imperativo del deber ser en esa sociedad. Otro de los pilares, también mencionados por el autor que cité anteriormente, determina a la familia como segundo pilar, estableciéndola como base protector y de recubrimiento y en la que pesa la importancia de la mujer como base angular de la misma. Y por último, el trabajo, establecido como una misión tanto social y de cooperación para el crecimiento económico e industrial, como individual y la relevancia y sobrevaloración que le da la iglesia al trabajo como misión del hombre en la tierra.

Todos estos factores fomentaron esa estabilidad que se mantuvo por grandes décadas en Inglaterra, inclusive pasando por encima de la primera guerra mundial, que no logró desequilibrar ese sistema impuesto desde mitades del siglo XIX, y que con gran énfasis hace referencia Virginia en La Señora Dalloway, porque nos muestra las dos caras de la moneda; la aparente perfección de la era victoriana, y por otro lado, el control desmedido por la moral y religión de la época, imposibilitando un dialogo subjetivo y emotivo entre los habitantes, que debían mantener una autonomía y autocontrol respecto al sistema, para que él mismo perdurase.

Citó esta definición de la moral establecida por la burguesía Victoriana; “ [ii]Para estos burgueses serenos y austeros, no se ha venido a esta tierra para divertirse, sino para cumplir una tarea a la cual son llamados. Los cimientos de la sociedad están hechos de virtudes y disciplina” El autor nos hace entrever el radicalismo extremo a la que fue llevada la sociedad Inglesa, y la invisible repercusión en el individuo, porque uno de sus fundamentos es la minimizar al individuo, convertido por esta sociedad, en un ser hecho estrictamente para el trabajo y que de esta manera el crecimiento económico e industrializado tienda al aumento.

Introduciendo más a fondo en La Señora Dalloway, Virginia nos hace entrever una fecha precisa, que vale la pena abordar para especificar ese contexto histórico. “(…) Un día de junio de 1.923 , y teniendo como premisa esa fecha, en 1.922 el partido laborista que era determinado como oposición a los partidos estándares – liberal y conservador – asumió el poder, y para resaltar ese factor nos encontramos con que su esposo Leonard Woolf era partidario del laborismo.

Y centrándonos mas en la obra, en la Señora Dalloway, –publicada en 1.925 - Virginia recrea en un día la vida de una mujer llamada Clarissa Dalloway, quién es la representación directa del modelo social presente en la época Victoriana, es una mujer que debe cumplir unos roles específicos de su género, ser la ama del hogar y estar al cuidado de su hija Elizabeth. Un rasgo particular de la época que representa la novela es el constante ocultamiento de los sentimientos, un menospreció a las emociones, y una eleva importancia al prestigió social y económico. Clarisa es una mujer aparentemente feliz, satisfecha con su vida marital y posición social, pero tras fondo y es lo que nos deja ver Virginia a través del flujo de la conciencia, vemos a un personaje que recarga sus frustraciones en la preparación de fiestas, que ocultan la sensación de frustración por la relación monótona y simple con su marido Richard, – Ilustre miembro parlamentario del partido conservador - además de vivir con los recuerdos que le atormentan de su juventud y ver en su horizonte venirse la eminente vejez de los años, de los sueños perdidos y de una vida que es simple cortina de humo.

Por otro lado, en la misma novela, hay otro personaje que representa una condición, mas que simplemente una época, estoy hablando de Septimus Smith, un sobreviviente de la guerra que pierde la sensibilidad con el mundo, y específicamente hacía la muerte, este primer síntoma se desembocara en la locura que lo llevará hacía la muerte. Haciendo un análisis a profundidad este personaje no solo representa como dicen algunos críticos de la obra de Virginia una imagen de los padecimientos sufridos por la autora, sino que además de eso, es una muestra de un hecho mas general, la consecuencia de la guerra en aquellos personajes inmersos entre la sangre, la desolación, el abandono de sí mismo en pro de “un benefició colectivo” del que nadie toma partido, es la perdida del sentido humano para poder asesinar a sangre fría al enemigo, todos este tipo de experiencias que acaecerán en una posible locura, o mas bien vendría llamarlo, proceso de deshumanización y de perdida de realidad. Son estas las características que vemos en Septimus Smith, una incomprensión con su realidad y el choque con la realidad hegemónica y estándar a la cuál ya no puede acceder, todo esto terminando en una tragedia, su renuncia a la vida y a esa realidad que le acusa a regresar y comprender el mundo luego de haber vivido esa experiencia que le trastornó. Y mientras esos dos hechos ocurre, en otro lado de la historia, en el mismo día, se manifiestan diferentes personajes representando algunos malestares ocasionados por la época, el contexto que viven y el sometimiento a un sistema que buscando el orden, quiere a toda costa evitar la presencia de emociones que puedan romper con la estructura racional y de aparente brillantez económica experimentada en la era Victoriana mostrada indirectamente en el texto.

Según María Lozano [iii] “(…) Le servirá asimismo para engarzar el discurso personal en el de la tribu al plantear la locura de Septimus como la única respuesta posible a la violencia y agotamiento del discurso oficial” Es Septimus un personaje que contrarresta la posición hegemónica de olvido después de la guerra del 14 de la cuál fue un combatiente sobreviviente. Y la desconexión con la realidad viene a suceder cuando pierde la noción del sentimiento, de la perturbación, y aunque para la mayoría de los habitantes es un suceso natural, para Septimus es la negación a ese sistema deshumanizante que termina ocasionándole la locura que lo llevará después a la muerte. Virginia en esta novela hace énfasis en los aspectos normativos de la psicología, y la normatividad mental se representa en el doctor Bradshaw, que en varias ocasiones le repite a Septimus y a Rezia – su esposa – que la base de la salud es la proporción que hay que mantener a toda costa.

“Gracias al culto que Sir William le rendía a la proporción, prosperaba no sólo él sino que hacía prosperar a Inglaterra, recluía a sus locos, prohibía la natalidad, penalizaba la desesperación, impedía que los ineptos propagasen sus opiniones hasta lograr que ellos también participarán de ese concepto suyo de la proporción (...) Sir William, con sus treinta años de experiencia en esta clase de casos, y con su instinto infalible: esto es locura, aquello es cordura; su concepto de la proporción”. La señora Dalloway – Virginia Woolf

En obra La señora Dalloway, están presentes esos discursos oficiales y hegemónicos, Virginia desmonta y desacraliza estos discursos jugando irónicamente con el lenguaje y los personajes bases de esos discursos – Clarissa Dalloway y Septimus Smith – y son estos los que presentan la contraparte de esos discursos, por un lado, Clarissa inmersa en ese medio burgués y de apariencia, y que la autora nos hace entrever la insatisfacción de este personaje a nivel de lo privado, de lo silenciado, y en el otro extremo, el hombre que ha perdido el supuesto orden de la proporción y ecuanimidad, que no logra identificarse con la realidad que le acusa lo normativo, y es este suceso lo que lo llevará al inminente suicidio, y es la muerte acá como un símbolo de rebeldía, de contraposición de una vida que tiene entre sus gentes la muerte acuestas, no la física, sino la moral y psicológica, la muerte del individuo subjetivo.

[iv](…)Los valores de esta clase construida por cadáveres andantes en la concreta figuración virginiana son, como no podía ser menos, dado el imaginario en que se inscriben, la solidez, la rigidez, la estasis y una absoluta incapacidad de comunicar los sentimientos y la experiencia personal que ya veíamos constituía asimismo – El fracaso – central de Clarissa”



[i] Esta nota pertenece a la colección de memorias, Moments of Being, ed. Por Jeanne Schulkind, Londres, The Hogarth Press, 1985.

[ii] Esta nota pertenece al libro La Era Victoriana, de Francois Bédarida, edición en lengua castellana de 1988, Título original de la obra; “L´ERE VICTORIENNE”

[iii] En la introducción presente en la edición de la Señora Dalloway, Ediciones Cátedra (Grupo Anaya, S. A), 2000.

[iv] En la introducción presente en la edición de la Señora Dalloway, Ediciones Cátedra (Grupo Anaya, S. A), 2000.

MARCHA INDIGENA EN CALI



Querida amiga, tomando en cuenta nuestro interes matutino por la historia, y los importantes acontecimientos sociales presentes en nuestra cotidianidad, quiero relatarte los hechos ocurridos el día 26 de Octubre en la manifestación de los indigenas del Cauca por toda la avenida quinta.


Llegue a la quinta con quinta a eso de las 10 de la mañana como había dispuesto encontrarme con mis otros compañeros de trabajo, al llegar vislumbre de lejos a Jose que se encontraba sobre un muro con una mirada perdida, al bajarme del bus, me dispusé a comprar un cigarro que fume rápidamente antes del encuentro con mi compañero. En ese preciso instante jose alzó su mano como en intención de saludo, a los pocos segundos de reunidos, hablamos un poco sobre los últimos sucesos en la ciudad, y del motivo de la ausencia extraña de los automoviles en aquella mañana dominguera. Al cabo este me aclaró que dentro de poco pasarían los indigenas por la quinta para la reunión a las 4 de la tarde con el Señor Presidente de la Republica. Aclarado el suceso, discutimos de antemano nuestro trabajo del día, el cronograma y orden sucesivo de las escenas a grabar y por supuesto compartimos el desconcierto de que nuestros otros compañeros no hubiesen llegado puntuales a la cita del domingo. Al cabo de algunos minutos, entre nuestras conversaciones y la fumada distante de mi cigarro, empezamos a vislumbrar a lo lejos la manada de gente que se venía a cuestas por la avenida. Escuchamos a lo lejos sus voces vacilantes y como hormigas se precipitaban lentamente hacía nosotros, mirabamos excentos el suceso que se rebelaba por casualidad ante nuestros ojos.


Acercandose cada vez mas a nuestra ubicación, ya podía ver la símilitud y paradojicamente distición entre su raza y la mía. Poseedores de los conocimientos ancestrales, estos guerreros atravezaban nuestra ciudad con pasos firmes, miradas al frente vociferando justicia! igualdad! reclamando sus derechos camiaban unidos por un mismo rumbo, (la misma busqueda que ancestralmente los había unido através de la sangre y el derramamiento de la misma eentre la tierra) a pesar del cansacio que se veía a través de sus rostros y del fuerte Sol que los iluminaba, acompañado de ráfagas de calor que humedecían sus cuerpos siendo este el único líquido presente para saciar la sed. En cuestiones de minutos, los tenía a escasos pasos de mi, los seguía mirando con atención, recorria sus siluetas que entre todas eran muy símilares; hombres y mujeres pequeños, los hombres con camisas largas de colores llamativos, pantalones que tenían como terminación la unión entre tela y Bota, las mujeres, con vestidos de colores de igual manera atrayentes, algunos con vestigiós de la moda, con marcas tipo Nike, Puma, entre unas cuantas mas etc...


En ese preciso momento del paso de la marcha por nuestro lado, ya comenzabamos a entrever que estorbabamos el paso, pero pese a la incomodidad de nuestra presencia, estos continuaban dignamente su trayecto sin ninguna alteración, ni movimiento brusco encontra de quienes estabamos espectantes observando su travesía. Pasaban y seguian pasando, entre grandes alaridos escuchaba decir un gracias a nuestra Cali, y entre aplausos seguiamos a viva voz sus cantares y agradecimientos. Jose me dijo en un momento que mirará en todo el frente de la calle, al voltear mi mirada vi a un pequeño grupo caminar en fila por la avenida, y en el primer puesto de la misma, se encontraba un pequeño llevando entre sus manos una cuerda, haciendo como guía entre las otras cuatro personas que le procedían la marcha. Luego de la primera delgación, continuaron pasando varios grupos indigenas pero que dentro de sus vestimetnas se vislumbraba cierta diferencia, los llamados guambianos llevaban instrumentos y como podían entoncaban canciones, y los que estaban al rededor bailaban al ritmo de lo poco que se podía interpretar en mitad del camino. Tambíen hubo un pequeño en representación de los corteros de caña, y estos llevaban entre sus manos grandes carteleras dicientes de su protesta y de algunas injurias encontra del actual gobierno y por supuesto del presidente Alvaro Uribe.

Después de llevar casi media hora entre la multitud marchante, veíamos ya la escases de la gente en protesta, y consideramos que estaba llegando a su fin, pese a eso, algunos pocos que seguramente se habían ido quedando en el trayecto, continuaban el rumbo, frente a los gritos de animo de una mujer que se encontraba en el puente peatonal que se halla por toda la quinta al lado de Comfenalco. Bienvenidos a Cali ! le gritaba con emoción la señora a los pocos transeuntes que venían quedando en el camino.


A eso de un rato, Jose y yo nos encontrabamos de nuevo solos, entre las calles ausentes y silenciosas que tenían como huella el sudor de aquellos hombres que se disponían a luchar pacificamente por el cumplimiento de sus derechos violados desde hace ya muchos siglos atrás.


Resumen del Ensayo Las mujeres en María realizado por la autora Cristina E. Valcke


En el presente resumen quiero dilucidar la investigación realizada por Cristina Valcke acerca de las mujeres en la novela María.

En esta investigación Cristina Valke hace énfasis entre el estándar de la mujer en la época, que oscila entre ese ideal del eterno femenino y el reflejo de la cotidianidad que traía consigo algunas excepciones a ese ideal patriarcal.

La autora del ensayo hace una división entre dos vertientes; Blancas, ricas, hacendadas y Blanca, huérfana y extranjera, en las cuáles clasifica a la madre de Efraín, las dos hermanas y a María.

Blancas, ricas y hacendadas

Encontramos en esta lista a la madre de Efraín, y las dos hermanas (Emma y Eloísa), la primera no se logra perfilar debido a su escasa participación en el relato ( María-Jorge Issacs), a la madre de Efraín se le puede relacionar con el modelo de mujer presente en la época, después de la Reforma que constituyó la familia como algo primordial, se instaura entonces el valor de la mujer en el seno familiar, como ente regulador, encargado de la crianza y de brindar los valores morales y religiosos de los pertenecientes a la misma. La madre de Efraín representa esos valores e ideales de mujer dentro del relato, tomando en cuenta su posición social y étnica que la situaba en un mejor rango por encima de las otras mujeres (extranjeras, esclavas, campesinas).

Se puede denotar que después de la independencia, en la constitución de la República hubo muchas confrontaciones y debido a la ausencia de los hombres en sus hogares, las mujeres se hicieron cargo de la economía de las mismas, lo que hace suponer que pese a tener un rol específico en la sociedad, algunas tuvieron que asumir otros roles para mantener en equilibrio el seno de la familia.

Algunas de sus funciones eran las de la oración, los bordados o manualidades y la organización del protocolo familiar. La vemos en reiteradas ocasiones dedicada a su ofició de bordadora y a la enseñanza del bordado a sus hijas (María y Emma), otra de sus participaciones, era lo concerniente a la consejería, es decir, que la vemos preocupada por los sentimientos y vicisitudes de sus hijos y del padre. Como ejemplo, cuando dialoga con Efraín acerca del comportamiento que opta, luego de que su Padre le sugiriera tratar con más hostilidad y lejanía a María, debido a la enfermedad que la acusa y a la realización pronta del viaje de Efraín a Londres. Vemos vislumbradas algunas características en el temperamento de la madre, como lo es la ternura, la prudencia y la laboriosidad.

Pese a ese ideal femenino que se tenía, había algunas excepciones a esa regla, y en el relato Jorge Isaac nos lo hace notar, aunque de manera muy sutil, cuando en el relato el padre de Efraín recibe la carta que le anuncia la entrada en crisis económica:

"-¡Ese hombre me ha muerto!, lee esa carta: al

cabo sucedió lo que tu madre temía"

Esa reacción del padre, hace pensar que dentro de los diálogos íntimos que traban lo concerniente a la familia, también cabía espacio para que el Padre le comentara algunas disposiciones en cuanto al manejo económico de lo familiar y por lo mismo del conocimiento que tenía la madre de Efraín al respecto.

Continuando con el análisis, a Emma se le ve siguiendo a hurtadillas el rol que cumple su madre en la historia, se denota una gran diferencia entre María y Emma, debido a su condición social, clasificable de algún modo en igual rango con el joven Efraín. A lo largo de la historia vemos a Emma actuar como cómplice en la historia amorosa de su prima María y su hermano Efraín, y es de este modo que aparece Emma como foco intermedio entre los dos amantes. Casi siempre es quién acompaña a María a la realización de los quehaceres, y en el momento de la despedida de Efraín denotamos la gran diferencia entre las dos, mientras ella esta en la parte delantera en la espera de la despedida, María se encuentra en la parte de atrás. Otro rasgo peculiar que nos hace entrever Jorge Isaacs, es lo relacionado a la preparación de Emma, es una mujer con más soltura en las pocas veces que interviene con algún otro personaje, y accede a otros conocimientos como lo son tocar la guitarra y cantar algunos versos. Son estos rasgos los que marcan la diferencia entre las dos primas.

Blanca, huérfana, extranjera: María

Para comprender la situación social de María en relación a su orfandad, podemos hacer la comparación con algunos relatos infantiles, donde por supuesto no existe la imagen de madrastra malvada y hermanastras macabras, pero si vemos la constante subordinación de María en lo referente a los quehaceres familiares, es quién esta encargada de casi todo lo relacionado al hogar, y en algunas ocasiones se le ve acompañada de la esclava Estefanía, mostrando que el personaje principal de nuestra novela esta mas cerca de los sectores subalternos que de la condición de igualdad entre hermanos planteada por el narrador en la novela.

Uno de los rasgos distintivos en María es su condición como extranjera judía, aspecto que hace relevancia en que, en la época a los judíos se les consideraba los sin tierra, es por eso que podríamos establecer la razón de la no igualdad para María. Su origen es una oscura línea que delimita su rol social, y del mismo modo su rol en la familia. Aunque pese a esa oscuridad presente en su origen, en varias partes del relato vemos a una María rebelde, la mas relacionada a su primer nombre (Ester – Judía ), como cuando La madre de Efraín le comenta la pedida de mano de Carlos hacía ella, y su secuencial respuesta de que ella estaba enferma y si de que Carlos era conocedor de dicha situación, que la impedía para acceder a las peticiones del joven Carlos. Pero en momentos después atinó en su buena salud para la unión con Efraín, utilizando ciertas estrategias de manipulación y rebelión frente a algunas decisiones tomadas por el Padre de Efraín.